Skip to main content
Compartir

Cuando un niño/a es capaz de hacer un control voluntario de retención de su orina y heces estaríamos hablando de que tiene logrado el control de sus esfínteres.
Antiguamente, llegada una determinada edad (aproximadamente los dos años) y coincidiendo con el buen tiempo se retiraba a los niños el pañal, suponiendo que así, aprenderían a controlar sus esfínteres y por incomodidad dejarían de hacerse pis/caca. Este proceso no funciona exactamente así, y por eso os dejamos pautas para comprender cómo llevarlo a cabo y que se consiga lograr en un período corto de tiempo.
Conseguir este control voluntario no es solo una cuestión de edad cronológica sino de momento madurativo. En el control de esfínteres intervienen el lenguaje, la autonomía personal, el desarrollo del sistema nervioso, la autoestima y otros componentes emocionales.
Para hacer un acompañamiento respetuoso de tu hijo/a en este proceso, debes esperar a que controle sus esfínteres como paso previo a retirarle el pañal y no al contrario. Esperar a que tenga interiorizado el control, ayudará a reducir su ansiedad, acortará el tiempo del proceso, fortalecerá su autoestima y tú te evitarás hacer coladas innecesarias.

¿Qué pasos seguir para realizar el control de esfínteres en casa?

Podemos seguir los siguientes pasos:

1.

Respeto a la individualidad de cada niño/a y a su momento madurativo. Igual que no todos los
niños hablan o andan a la vez, no todos los niños controlan sus esfínteres a una edad
determinada. La edad más o menos para orientarse podría ser a partir de los 28 / 30 meses en
adelante.

2.

Observación del desarrollo del lenguaje: saber si ya sería capaz de expresar sus necesidades y si
pide lo que necesita (agua, alimentos, etc.) Es importante que, cuando retiremos el pañal, sepa
pedir pis o caca.

3.

Ayudarle a desarrollar su autonomía personal a la hora de vestirse/desvestirse. Necesitará saber
bajarse la ropa cuando se le retire el pañal.

4.

Familiarizar al niño/a con el orinal o el wc: Sentarle algunas veces al día, aunque no haga nada,
solo como entrenamiento. Alentarle si consigue hacer sus necesidades. Motivarle.

5.

Observación del pañal de tu hijo/a: si, cuando le vas a cambiar el pañal, observas que a veces está
bastante seco o que incluso no es necesario cambiárselo todavía y además el pequeño/a es capaz
de bajarse la ropa y expresar sus peticiones. Es el momento perfecto para retirarle el pañal diurno.

6.

Comienza a tener la rutina de sentar al niño/a en el orinal durante unos minutos cada hora y
media aproximadamente para facilitar que en alguna ocasión tenga éxito. Si no hay suerte, no
pasa nada, vuelve a sentarle una hora y media después.

7.

Una vez retirado, no castigar ni regañar cuando tenga escapes, como todo entrenamiento, requiere su tiempo.

Otros consejos:

No dramatices cuando el niño/a no consiga su objetivo.
Cuando pida pis/caca, acude inmediatamente al baño, no tendrá capacidad de retenerlo mucho tiempo.
Estamos ayudándole con su autonomía así que la ropa debe ser fácil de quitar por sí solo.
Mantén el pañal en la siesta y la noche hasta más adelante, cuando tenga totalmente controlado el proceso durante el
día. Posteriormente retira el pañal de la siesta y por último el de la noche.
Si ya le has retirado el pañal durante el día, no se lo vuelvas a poner a tu conveniencia (por ejemplo para viajar en coche). Estarás confundiendo a tu pequeño/a.
Los cuentos son una fantástica herramienta para educar en casi todos los temas. Hay multitud de cuentos que hablan
de dejar le pañal y que te ayudarán a que interiorice el proceso, anímate a contarle alguno.
Marta Fernández

Compartir