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Si en estos momentos de pandemia de Covid-19 nos preocupamos de nuestra salud en general, el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España hace un llamamiento a cuidar también la salud podológica, ya que advierten que “es más importante cambiar de calzado que de mochila, estuche o caja de rotuladores. Es fundamental elegir un calzado y unos calcetines apropiados para evitar la sudoración excesiva”.

En esta atípica vuelta al cole se compran muchas cosas, necesarias, sí, pero se descuidan otras que son imprescindibles, como el calzado. El calzado de uso escolar es el más importante, porque es el que habitualmente lleva el alumnado entre 9 y 12 horas al día de media, ya que habitualmente continúa con él tras el final de la jornada escolar y durante las actividades extraescolares.

Según los podólogos, gran número de niños que acuden al centro escolar lo hacen con un calzado inadecuado

Según señalan desde dicho Consejo General, antes de comprar el calzado escolar, se debería acudir a la consulta del profesional de la Podología que, además de revisar los pies de los niños, podrá aconsejar sobre el tipo de calzado adecuado para nuestros hijos. Además, se pueden detectar otros virus, como papilomas (verrugas plantares) u hongos muy frecuentes tras varios meses de verano en piscinas comunitarias.

Revisiones rutinarias

No son raras las deformidades de dedos, uñas o de la marcha provocadas por la utilización de un calzado infantil incorrecto.

De igual modo que se lleva a los niños al oftalmólogo o al dentista de forma periódica para realizar un seguimiento, hay que concienciarse de la necesidad de llevar a los niños y niñas al podólogo para que les realicen una revisión anual y detecte o prevenga cualquier posible anomalía. El inicio del cole es un buen momento para fijar esta cita en las agendas.

Por este motivo, el Consejo de Colegios de Podólogos quiere resaltar el gran número de niños que acuden al centro escolar con un calzado inadecuado y la alta tasa de niños con pie plano infantil que no ha sido ni detectado ni tratado.

Si no hay ningún tipo de alteración manifiesta, la edad recomendable para visitar al podólogo por primera vez es entre los cuatro y los cinco años, una edad en la que ya se puede evidenciar cómo está constituido el pie.

Los podólogos advierten que es más importante cambiar de calzado que de mochila o estuche, en la vuelta al cole

10 consejos para una salud podológica óptima

  1. Siempre se debe optar por calzado que lleve sujeciones, como cordones o velcro, que impiden el deslizamiento del pie dentro del calzado. El profesional de la Podología puede aconsejar sobre el más indicado.
  2. Lo idóneo es elegir un calzado elaborado con materiales naturales y flexibles, que permitan la transpiración.
  3. Los calcetines también son importantes: hay que elegir calcetines que garantizan una buena transpiración: de algodón u otras fibras técnicas.
  4. A pesar de haber elegido un calzado correcto, los zapatos y deportivas deben utilizarse solo unas horas del día. Es recomendable que en casa los pies estén libres, y es suficiente utilizar un calcetín antideslizante o zapatilla de casa; si el niño lleva plantillas sí es aconsejable su uso continuado, incluso cuando está en casa.
  5. En las extraescolares hay actividades deportivas, como la natación o las artes marciales, que practican descalzos, lo que puede favorecer la aparición de papilomas plantares. Lo recomendable en vestuarios y piscinas es ir calzado, preferiblemente con escarpines del estilo de los que se usan para la práctica del surf o el barranquismo. Además, es conveniente hacer un seguimiento: cuanto antes se detecten la verrugas plantares más eficaz es el tratamiento y menos doloroso el problema.
  6. Los chicos y chicas que practiquen fútbol u otra actividad deportiva (tenis, balomnano, baloncesto….) que requieran un calzado específico deben ponérselo solo para la práctica deportiva.
  7. Hay que realizar una inspección frecuente de los pies de los peques, incluida la zona entre los dedos y también del calzado, por si aparecen aristas o se acumula suciedad que pueda dañar sus pies.
  8. Las uñas se deben cortar en línea recta, sin redondear ni dejar picos o esquirlas que se pueden infectar. Ante el mínimo problema, desde el Consejo General se aconseja acudir siempre a un podólogo, que es el verdadero especialista del pie, y podrá solucionarlo antes que se complique
  9. La edad clave son los 6 años. El niño ya tiene a esa edad una marcha similar a la de un adulto. Si se detectan alteraciones en la marcha, se debe consultar con un profesional de la Podología que será quien determine si el niño precisa corrección de hábitos posturalescombinados con un soporte plantar (plantilla) para compensar la anomalía detectada: camina de puntillas, mete los pies hacia adentro o hacia fuera, se cae con frecuencia…

Es importante hacer caso a un niño cuando se queja de dolor en cualquier parte del pie, tobillo o extremidad inferior; hay alteraciones asociadas al desarrollo y al cartílago de crecimiento que pueden aparecer en la infancia y requieren un diagnóstico precoz y tratamiento adecuados. En estos casos el podólogo será quien lo determine.

Fuente: Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España

 


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