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Preparación:
Pesar y poner todos los ingredientes menos la mantequilla en un bol.

 

 

Comenzar a mezclar todo muy bien y cuando esté bien homogéneo pasar al banco de la cocina y amasar. Unos buenos 10 minutos de amasado eficaz (o utilizando la técnica de los amasados y reposos).

 

 

Cuando la masa esté prácticamente lista, añadir los 45g de mantequilla en trocitos y seguir amasando hasta conseguir una masa lisa y suave que pase la prueba de la membrana.

 

 

Poner en un bol y dejar levar en una primera fermentación hasta que casi duplique volumen.
Sacar al banco y dividir en dos porciones iguales. Estirar cada porción en un rectángulo de más o menos 20×30 centímetros y pincelarlo con mantequilla derretida.

 

Cortar este rectángulo por la mitad (por el lado largo) para obtener otro rectángulo de 10×30.
Doblar cada mitad por la mitad (por el lado largo) como un libro.

 

Cortar cada una en 4 porciones iguales. Así obtendremos 8 porciones.
Hacer lo mismo con la otra mitad de la masa, obteniendo al final 16 porciones. Colocarlas pegaditas, una al lado de otra, en una bandeja bien engrasada (en mi caso calculé mal la bandeja y decidí semimontarlas, unas encima de otras, como hace Martha Stewart en su receta).

 

Tapar con un paño y dejarlos para una segunda fermentación hasta que dupliquen su tamaño.
Mientras, precalentar el horno a 220º.
Cuando los bollitos estén bien hinchaditos, pincelar con mantequilla derretida y meter al horno arriba y abajo, a mitad de altura. Bajar ahora el horno a 180º y hornear entre 20 y 25 minutos hasta que estén doraditos. Al sacarlos, pincelar otra vez con mantequilla derretida.

 

 

Si, llevan muuucha mantequilla… pero es parte de su gracia y de lo deliciosos que están!
Dejar atemperar un poco en la bandeja y cuando ya no os queméis, sacarlos y separarlos con cuidado… Y concentraros para no pegarles un bocado de lo apetitosos que están!!

 

Son de auténtico vicio!
Esta masa es ideal también para hacer un pan de molde. El día que horneé estos bollitos, hice más cantidad y la mitad de la masa la usé para hacer un pequeño molde de prueba. Lo formé simplemente enrollado y antes de enrollarlo lo pincelé con un extra de mantequilla. Del mismo modo que los bollitos lo pincelé también con mantequilla antes de entrar al horno y al salir.
Mirad qué perfil, señores… Perfecto.

 

¿Y la miga? Simplemente espectacular… Tostadas perfectas y sabrosas para vuestros desayunos.

 

Animaros, de verdad es increíble lo esponjoso que ha salido. el añadido de los copos de patata a la masa hace de este pan un dechado de ternura que nunca antes había conseguido. Ni con el fantástico tang-zhong que sabéis que me encanta.
Y bueno, ya me despido con uno de los bollitos rellenos de Nocilla… Para morir y despertar en el cielo!

 

 

 

 

Ingredientes (para 16 bollitos):

– 360g de harina panadera
– 8g de levadura fresca
– 40g de azúcar
– 7g de sal
– 50g de copos deshidratados de patata (o puré de patatas instantáneo en polvo)
– 45g de mantequilla
– 280g de leche
– 1 huevo tamaño L

(para el glaseado y el relleno)

– 50g de mantequilla derretida

NOTA: La harina panadera es una harina de media fuerza. Para los que trabajáis con harinas normales de supermercado mezclar a partes iguales harina de fuerza y harina de todo uso (por ejemplo el paquete rojo de fuerza y el azul de normal del Mercadona)

 

 

 

Sara Astor Díaz

 

 


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