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Ahora que estás planificando las actividades de tu hijo, seguro que has pensado en la importancia de que aprenda a nadar. Y es que los bebés saben disfrutar del agua a la mínima oportunidad, y pueden empezar a practicar la natación antes de que gateen o anden.

La natación aporta numerosos beneficios a los peques. Para conocer a fondo en qué consiste y cómo son las clases hemos hablado con Lucía Rojo Suárez, coordinadora general de marketing, del Club Cañada.

¿Qué importancia tiene para el desarrollo del bebé la estimulación acuática?

La estimulación acuática, a través del movimiento y del contacto con el agua, le permite al bebé desarrollar ciertas capacidades cognitivas. Entre ellas están:

  • Integración sensorial
  • Propiocepción
  • Conciencia espacial
  • Bilateralidad
  • Percepción visual
  • Desarrollo del sistema vestibular
  • Habilidades de lenguaje
  • Mapa corporal

Es mucho más sencillo que un bebé reciba esta estimulación a través del contacto con el agua, ya que la flotación del agua le permite librarse de la gravedad para utilizar sus extremidades y mover su cuerpo con mayor facilidad.

El agua da libertad a los niños para que se muevan y, a través de este movimiento, su red neuronal crezca

Cuando los bebés se encuentran en tierra no tienen la fuerza para mover sus cuerpos; por eso permanecen acostados o sentados mucho tiempo. Pero ahora sabemos que el movimiento es esencial para que los niños generen conexiones neuronales. ¿Cómo puede generar conexiones neuronales un bebé que no puede moverse? El agua le da la libertad a los niños para que se muevan y, a través de este movimiento, su red neuronal crezca.

Foto: Shutterstock

Foto: Shutterstock

Todo beneficio

¿Si los peques no aprenden a nadar hasta los 3-4 años ¿para qué sirve la matronatación?

Además de los beneficios cognitivos y de aprendizaje que representa la estimulación acuática, las habilidades de seguridad acuática son más fáciles de introducir a esta edad. Es mucho mejor introducir a un bebé al agua mientras aún no cumple los nueve meses de edad. Esto es así porque a esta edad los reflejos naturales de los bebés ya están desapareciendo.

Los reflejos naturales con los que los bebés nacen, ayudan a los pequeños a adaptarse más fácilmente al agua. Por ejemplo, por instinto, los bebés aguantan la respiración cuando su cabeza o cuando su cara entran en contacto con el agua.

Así, es mejor para el pequeño (y mucho menos estresante) aprender habilidades de seguridad en el agua cuando sus reflejos aún están presentes.

Permanecer flotando de estrellita de 20 a 50 segundos seguidos, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte

¿Qué fomenta entre padres e hijos?

Cuando los hijos aún son bebés, para los papás puede resultar complicado realizar actividades con él, ya que no se mueven mucho y aún no hablan. La matronatación es una actividad ideal para los bebés (se puede realizar a partir de los tres meses de edad) porque no requiere que los pequeños realicen grandes esfuerzos; algunos movimientos incluso los realizarán por instinto.

Cuando los padres (ya sea mamá o papá) se involucran en la estimulación acuática de su bebé, el vínculo padre-hijo crece.

Es un periodo de tiempo en que los padres están exclusivamente enfocados a su hijo o hija y a su bienestar. Se ha demostrado que el contacto físico de los padres con los hijos tiene repercusiones futuras en la seguridad y autoconfianza de los niños.

Música y agua

¿Cómo es una sesión en el agua con los niños?

Dentro de la metodología que utilizamos en Club Cañada las canciones y las palabras clave son básicas; ya que ayudan a los pequeños a aprender y automatizar los movimientos más fácilmente.

Al principio de la clase se saluda a los pequeños y a sus papás con una canción. Así, los niños tienen unos minutos para acostumbrarse al agua y a las otras personas.

Posteriormente se realizan ejercicios para introducir a los niños al agua: se les ayuda a flotar, a patalear, a tomarse de la orilla de la piscina, etc.

Es mucho mejor introducir a un bebé al agua mientras aún no ha cumplido los nueve meses de edad

Casi al final de la clase, si los niños están preparados, se realizan algunas sumersiones (todo con ayuda de los padres). Sólo a los 40 centímetros por debajo de la superficie el bebé puede sentir realmente la flotación de su cuerpo y la libertad que le da el agua.

Para terminar, despedimos a los bebés y a sus padres.

¿Cuánto dura la sesión?

Lo recomendable es que la sesión no dure más de 30 minutos. Esto debido a que los bebés pierden calor siete veces más rápido que los adultos dentro del agua; sin mencionar que se cansan, lo que perjudica su desempeño durante la clase.

Desde los tres meses

¿A qué edad se puede empezar?

A partir de los tres meses de edad, pero siempre con la aprobación del pediatra de cabecera.

¿Aporta más beneficios de los que ya se han señalado?

Además de los beneficios físicos, sociales y cognitivos, es sumamente importante que los niños aprendan sobre seguridad dentro del agua desde bebés. Habilidades acuáticas como saber flotar de estrellita o desplazarse hasta el borde de la piscina son capacidades que pueden salvar la vida de un niño.

En nuestra escuela de natación hay bebés de siete meses que pueden permanecer flotando de estrellita de 20 a 50 segundos seguidos. Este tiempo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

¿A todos los niños les gusta o hay a los que se les resiste?

Como en cualquier actividad, hay pequeños a los que les cuesta más trabajo la introducción al agua

Los reflejos naturales con los que los bebés nacen, ayudan a los pequeños a adaptarse más fácilmente al agua

¿Qué tipos de juegos y materiales se utilizan en el agua?

Popotes para ayudar a la flotación de los pequeños, juguetes de piscina que echan chorrillos de agua, tapetes que flotan para que los niños caminen, rueden o se sienten sobre ellos, plataformas sumergibles para que los niños se paren o se agarren de ellas, etc.

¿A qué edad se pasa a otro nivel (iniciación a la natación)?

En Club Cañada los bebés comienzan a aprender habilidades de salvamento acuático desde muy temprana edad. Tenemos bebés de un año, tres meses que ya saben flotar y desplazarse cortas distancias en el agua.

No obstante, podemos decir que la iniciación a la natación puede realizarse a partir de los tres años de edad.

Para más información:

ccnatacion.com

 


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