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La talla baja es uno de los motivos de consulta más frecuentes que se realizan a los pediatras. Eso indica la importancia de conocer por qué ocurre y por qué el facultativo está pendiente del crecimiento de los pequeños. El doctor Francisco Pozo te cuenta todo lo que deseas saber sobre la importancia de controlar el crecimiento de tu hijo.

 

Una madre acudió a mi consulta preocupada, afirmando que su hijo era el más bajito de su clase ¿Por qué sucede esto? Porque la sociedad actual no censura a los niños que exceden la talla promedio de su edad, pero sí a los otros, aquellos que no cumplen con las expectativas marcadas por la norma.

Lo primero, decir es que en el crecimiento intervienen distintos factores, unos tienen que ver con la genética (heredas la estatura de tus antecesores, con lo cual es su talla familiar), étnicos y hormonales, que serían los factores endógenos. Y otros tienen que ver con la alimentación, el ejercicio y los afectivos, que sería los factores exógenos.

Vigilar el crecimiento

El hecho de que un niño sufra un retraso del crecimiento, no requiere que le demos tanta importancia, porque crecerá, pero un poco más tarde. Y llegará a la pubertad con dos años de retraso aproximadamente que los demás. Sin embargo, es importante que se vigile ese crecimiento por si existe algún tipo de patología que lo produzca, porque, a decir verdad, ese retraso es un indicador importante del estado de salud del pequeño.

La talla baja no es una enfermedad, se relaciona con respecto a la media de la población de referencia. El valor es distinto según la edad. De 2 a 4 años menos de 5,5 cm al año. Entre 4 y 6 menos de 5 cm. Y entre 6 y 14 menos de 4 cm en niños y menos 4,5 en niñas

El ser humano desde que nace tiene un proceso continuo de crecimiento hasta la edad adulta, pero ese crecimiento se realiza fundamentalmente en tres periodos distintos. En la lactancia, y hasta los aproximadamente dos años, es muy rápido. En la infancia se produce un crecimiento constante, más o menos de cinco centímetros al año. Y, finalmente, durante la pubertad se produce el tan conocido estirón de los adolescentes, que, dependiendo del sexo y de los distintos factores que hemos visto, será mayor o menor.

Buscar el origen

Un ochenta por ciento de los casos de talla baja es de origen desconocido, por eso se necesita un control rutinario por el pediatra, que tendrá que valorar los siguientes conceptos: velocidad de crecimiento, vigilar percentiles de longitud y peso, descartar enfermedad orgánica y asegurarse de que el niño tiene una buena nutrición.

En ese estudio de la talla baja es muy importante valorar la talla diana, que consiste en la talla probable de ese niño cuando sea adulto. Imprescindible es preguntar a los padres si ellos o familiares de primer grado tuvieron problemas con el crecimiento de pequeños o saber la edad de la primera regla de la madre y qué tal fue el desarrollo del padre en la pubertad, e incluso enfermedades familiares de posible carácter hereditario.

El pediatra siempre deberá pedir estudios complementarios como pueden ser análisis completos de sangre y orina, estudios de parásitos, de celiaquía, óseos y a veces estudios cromosómicos.

¿Por qué se da la talla baja?

  • Talla baja familiar y retraso del crecimiento
  • Patología de causa cardiaca, renal, sanguínea, sistema nervioso, ósea o respiratoria y en ocasiones por alteraciones cromosómicas.
  • En otros casos: diabetes, déficit de hormonas de crecimiento o hipotiroidismo.

El pediatra, según los estudios realizados, instaurará el tratamiento más conveniente, pero me gustaría recomendar a los padres que sus hijos lleven una vida muy sana relacionada con la dieta alimenticia, la higiene del sueño y una actividad física equilibrada y constante. Tener en cuenta que el crecimiento se estimula con fiebre, dormir y ejercicio.

Así es cómo crecen

Neonatos. De 0 a 2 años periodo máximo de crecimiento. De 0 a 1 años estiran unos 25 cm. Y de 1 a 2, 12,5 cm

Infancia. De 4 a 10 años, unos 5 cm al año

Adolescencia. La siguiente etapa importante es la adolescencia que cuenta con el estirón puberal. Los niños de 12 a 17 años crecen entre 25 y 30 cm. Y las niñas de 11 a 15 de 20 a 25 cm.

Dr. Francisco Pozo. Director Médico Policlínica Longares.


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