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Parece increíble que el curso escolar ya haya llegado a su fin. Un curso en el que, sin duda, hemos vuelto a la normalidad en las aulas y hemos vuelto a vivir en ellas tal y como recordábamos. Tras muchos meses de esfuerzo, trabajo, exámenes y mucho aprendizaje, llega el momento de desconectar, disfrutar de las vacaciones, los viajes, los reencuentros con familiares y amigos, las tardes de piscina y los días de playa.

Sin duda, es muy importante que los peques de la casa disfruten de sus vacaciones como merecen, tanto como nos gusta disfrutar a los adultos de las nuestras, pero, ¿es posible hacer esto refrescando conocimientos que han ido adquiriendo durante el curso? ¿Es posible que disfruten y se diviertan sin dejar de aprender?  Olivia Baena, profesora de lengua inglesa en la etapa de primaria del Colegio Europeo de Madrid, nos propone 10 actividades en las que nuestros hijos se lo pasarán en grande y seguirán aprendiendo durante esta época del año, ¡toma nota!

  1. Preparar recetas juntos: Preparar recetas con ellos es un auténtico planazo. Pero, además, estaremos ayudándoles a desarrollar su creatividad, su destreza manual y sus habilidades comunicativas. Si, además, nos ayudan con las medidas de los ingredientes, podemos repasar con ellos números y cálculos, ¡muchos beneficios mientras disfrutan al máximo!
  2. Leer en familia: Sin duda, los padres somos su espejo y su mejor ejemplo y fomentar la lectura en nuestros hijos, desde pequeños, es esencial. ¿Se nos ocurre un plan mejor que un ratito de lectura al día? Con ello les ayudaremos a desarrollar su imaginación, su capacidad lectora y a aumentar su concentración, entre muchos otros beneficios.
  3. Cine en casa: ¡Súper plan! Preparemos palomitas, elijamos una peli juntos y disfrutémosla. Cuando acabe, podemos charlar sobre ella, hablar de las conclusiones que sacamos, de los valores aprendidos e incluso podemos iniciar un debate para que desarrollen su capacidad de expresarse y debatir sobre una idea propia.
  4. Ayudar a hacer la compra: Aunque parezca algo muy simple, podemos aportarles muchísimo aprendizaje con ello. Desde descubrirles alimentos saludables, hasta fomentar las matemáticas con el precio de cada producto, cuánto pagamos y cuánto nos devuelven por él, ¡hacerles partícipes de este plan les vendrá genial!
  5. ¡Compartamos las tareas del hogar! Ahora que tenemos más tiempo, podemos repartir las tareas del hogar entre toda la familia: hacer las camas, poner y recoger la mesa, ayudar a fregar los platos, ordenar… Todo esto les ayudará a fomentar el trabajo en equipo, el compañerismo, fomentaremos su capacidad de organización y la seguridad en sí mismos.
  6. Paseos por la montaña: Acercar a los más pequeños a la naturaleza es muy importante. Podemos compartir un paseo por la montaña, disfrutar de un picnic, conocer árboles, plantas, animales y hacerles partícipes de la importancia de recoger la basura que encontremos, para concienciarles así sobre la importancia de cuidar el medioambiente.
  7. Construir un castillo de arena en la playa: ¿A quién no le parece un auténtico planazo? ¡No hay nada más divertido cuando estamos cerca del mar! Con esta actividad que les encanta, potenciamos el desarrollo de la motricidad fina, desarrollan su imaginación y socializan con otros niños, ¡es maravilloso!
  8. Practicar algún deporte: Paseos en bici, un partido de fútbol, de baloncesto, jugar a las palas frente al mar… Con esto fomentaremos crear hábitos deportivos, les alejaremos del sedentarismo y mejorarán sus habilidades sociales.
  9. Juegos de mesa: ¡Imprescindible en cualquier tarde de verano! Con los juegos de mesa conseguiremos potenciar su concentración, desarrollar estrategias, creatividad e imaginación. Además, conseguimos seguir desarrollando sus habilidades motoras y la confianza en sí mismos a la hora de tomar decisiones.
  10. Escribir un relato sobre su verano: Cuando se acerque el final de las vacaciones, podemos pedirles a nuestros hijos que escriban un relato sobre aquello que han hecho durante el verano. Con ello, les ayudaremos a mejorar su caligrafía y ortografía, crear una estructura narrativa o a saber expresar sus emociones a través de la escritura. Además, si hacemos esto cada año, podemos archivar todos los relatos juntos, ¡les encantará leerlos cuando sean más mayores!

Colegio Europeo de Madrid


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