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Las vacaciones han llegado a su fin y toca la vuelta a las rutinas, época en la que muchos nos sumergimos en el conocido “síndrome postvacacional” y si somos padres tenemos que añadir la mayoría de las veces la culpabilidad abrumadora por llevar a nuestros retoños a la guardería o al cole. Estos dos ingredientes son más que suficiente para generarnos estrés y ansiedad.

Volver a la rutina no tiene por qué ser una tortura, vamos a contarte algunas recomendaciones para hacerte a ti y a tu “peque” menos dolorosa la vuelta de vacaciones.

1 ¡Tu hijo/a se contagia de tu estado de ánimo! El vínculo materno o paterno es muy alto en los primeros años de vida y eso genera que tu bebé capte claramente tu energía y tu estado de ánimo, como si se tratase de una señal wifi. ¡No intentes venderle la moto! Tu bebé no atiende a lo que le dices con palabras, se guía por la energía que le transmites. Por este motivo es muy importante que gestiones tu nivel de ansiedad o culpa antes de afrontar ese momento para no transmitir esa intranquilidad a tu hijo/a y con ello dificultar ese momento para él o ella.

2 ¡Busca y compara! Para poder dejar a tu hijo/a al cuidado de otras personas sin sufrir mucha culpa o ansiedad por la separación lo más importante es el proceso de búsqueda de guardería o cuidador, debe ser un entorno que te inspire confianza en todos los aspectos.

3 ¡Sin prisa, pero sin pausa! Es fundamental que el niño y los padres se adapten de forma gradual a la separación. Empezar en la guardería con períodos cortos de tiempo los primeros días e ir aumentando poco a poco favorece la adaptación de ambas partes.

4 ¡No dejes volar tu imaginación! Intenta conocer el centro por dentro, el personal que trabaja allí, los compañeros de clase de tu pequeño/a. También es importante para el bebé haber tenido esa experiencia con sus padres antes de la separación y favorece el proceso de inicio de la escolarización para toda la familia.

5 ¡Estás haciendo lo mejor para tu hijo/a! Siempre tenemos que ser conscientes que estamos tomando la mejor decisión u opción disponible para nuestro hijo/a.

6 ¡Dedica tiempo de calidad a tu bebé! Los ratos que tenéis disponibles para pasar juntos durante esta etapa busca que sean de calidad y estar presente al 100% en ese momento, sin distracciones a tu alcance. A los dos os sentará genial en esta transición.

7 ¡Sé sincera/o contigo misma/o! Si algo en tu interior está despertando la culpa a un nivel extremo puede que tu intuición te esté enviando un mensaje al que no estás prestando atención, quizás has tomado alguna decisión errónea o quizás has dejado de tomar alguna decisión sobre el tema por miedos escondidos. Busca un espacio para ti y genera esa reflexión interna, y si hace falta toma decisiones y genera cambios para mejorar tu día a día y el suyo.

8 ¡Busca la intención positiva escondida! Siempre que tenemos un comportamiento que nos genera malestar, como en este caso, despertando nuestra culpabilidad, existe una intención positiva detrás de todo ello, con intención positiva me refiero a beneficio para nosotros o nuestros seres queridos. Busca esa intención positiva subyacente para comprender mejor tu malestar y poder liberarte de esa culpa.

Montse Solana Vidal– Coach Personal Sesiones Online – Primera sesión GRATUITA. Tlf. 687 890 321 – info@coachingparamejorar.es


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