En los meses de verano hacemos más kilómetros en el coche con la familia que el resto del año. Fines de semana o las merecidas vacaciones anuales hacen imprescindible que tengamos muy presente la necesidad de contar con un sistema de retención infantil eficaz. Nuestros hijos merecen todo el esfuerzo necesario para conseguir la mejor protección cuando va en el coche.
Recatados en tamaño, son mayúsculos en prestaciones, ofreciendo, a cambio de unas decenas de euros, la mejor protección que puede llevar un niño cuando se encuentra a bordo de un vehículo. Son los Sistemas de Retención Infantil (SRI).
Estos dispositivos, a los que denominaremos SRI, son, en cada una de sus modalidades (capazo, silla con arnés,elevador con respaldo o alzador), “la mejor protección que puede llevar un pequeño cuando circula a bordo de un vehículo”, aseveran en el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA). Además, son exigidos por Ley. Y reclamados por el sentido común de los padres; “su uso, y la correcta colocación, son la mejor garantía de protección hacia nuestros hijos”, subrayan en el Real Automóvil Club de España (RACE).
IMPORTANCIA VITAL
Las evidencias científicas han demostrado que los SRI reducen las lesiones provocadas por accidentes de tráfico. Según nos cuentan en el RACE, su uso reduce un 75 por ciento las lesiones en caso de siniestro, evitando su impacto contra otros ocupantes y elementos del vehículo, por eso es de vital importancia proteger a nuestros hijos con un sistema de retención hasta que tenga 12 años o 1,50 metros de estatura…, y comprobar su correcta colocación, pues un SRI de calidad, bien anclado y con el niño correctamente sujeto, mejora eficazmente los resultados en caso de frenazo brusco o impacto.
Las estadísticas de la Dirección General de Tráfico nos ponen los pelos de punta: los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte entre los menores de 14 años, y el 40 por ciento de los niños fallecidos no llevaba ningún sistema de protección. Esto tiene que hacernos reflexionar sobre la importancia que debemos dar al tema.
EL MÁS CONVENIENTE
Usar los sistemas de retención infantil, no sólo va a reducir los siniestros, sino que va a evitar el 90 por ciento de las lesiones, nos cuentan en CEA, porque “lo vital que es proteger a nuestros hijos con un sistema de retención adecuado, pues su uso y colocación son la mejor garantía de protección de nuestros menores”.
¿Cuál es el SRI más conveniente? La elección dependerá de la edad, la estatura y el peso del niño.
Lo principal es que antes de adquirir un SRI los padres se informen bien sobre la oferta existente en el mercado. Y, por supuesto, llevarse al niño y al vehículo al comercio donde se vaya a adquirir. Así se podrá probar in situ lo que más nos conviene en todos los sentidos.
Una vez decidido qué protección vamos a comprar, el paso siguiente es familiarizarse con su manejo, aprendizaje que debe incluir una colocación correcta. Así, en caso de accidente, el SRI podrá proteger al niño de manera óptima.
Además, conviene asegurarse de que la estabilidad de la silla, dentro del vehículo, es la adecuada, de que el recorrido del cinturón es el correcto y que tienen la tensión oportuna. No hay que vestir, por ejemplo, abrigos o chaquetas gruesas bajo el cinturón de seguridad para que éste pueda ajustarse correctamente al cuerpo.
Por último, “nunca olvidar que el SRI debe estar homologado y llevar una etiqueta de color naranja, que suele estar situada en la parte trasera del mismo”, subrayan en CEA. Dicha etiqueta garantiza que el sistema “ha sido homologado después de haber sido sometido a una serie de pruebas como son los choques frontales o laterales, lo que avala su seguridad y fiabilidad”.