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Cada vez son más las personas que se unen al reto de no engordar en Navidad, y cuidarse casi de la misma manera que lo harían en otras fechas, pero no nos engañemos, quien más y quien menos, lo más probable es que, o bien comamos más cantidad, o más veces, o alimentos más calóricos o grasos.

No existen los milagros, así que no pienses que vas a perder esos kilos que has cogido tumbada en el sillón. Tendrás que esforzarte un poco más y conseguir volver a una rutina sana donde alimentación y ejercicio se den la mano.

Para todo ello, os voy a dar algunos consejos para recuperar el “equilibrio” después de la Navidad.

Toca depurar el organismo

En los días posteriores el objetivo nutricional debe fijarse en hacer comidas más ligeras y nutritivas que ayuden a depurar el organismo, eliminando líquidos y toxinas y favoreciendo una ligera bajada de peso y reducción de la hinchazón. Al mismo tiempo, se debe procurar retomar o adquirir buenos hábitos alimentarios y la práctica de ejercicio físico diario al menos durante 45 minutos y el abandono o disminución del tabaco y del alcohol.

Habría que diferenciar primero si lo que se quiere es recuperar las buenas costumbres, aunque no haya habido aumento de peso, o recuperar la línea y perder los kilos ganados. En el primero de los casos basta con llevar a cabo ciertos consejos y no dejar de realizar ejercicio regular moderado, y poco a poco en días el organismo recuperará su equilibrio sin problema.

Si por lo contrario se nos ha ido de la mano y al finalizar las fiestas la báscula acusa varios kilos de más, efectivamente, habrá que ponerse en manos de un experto que nos ayude a disminuir de manera fiable y duradera esos kilos para que no se acumulen año tras año.

El objetivo nutricional debe fijarse en hacer comidas más ligeras y nutritivas que ayuden a depurar el organismo

Consejos para combatir el ‘efecto turrón’

Un alto porcentaje de lo consumido en Navidad ha sido a basa de grasas trans, aceites vegetales, harinas refinadas y azúcar, sin olvidarnos del exceso de alcohol en muchos casos.

Ahí van estos consejos sencillos y prácticos, y por qué no, deliciosos:

  1. Empezar el día con una taza de té verde, estimulante, antioxidante y depurativo, puedes tomar otra taza a media tarde, siempre y cuando no interaccione con tu descanso nocturno.
  2. Cambiar el pan del desayuno por copos de avena (o muesli), por su contenido en betaglucanos y esteroles, que ayudarán a nivelar los niveles de azúcar y lípidos, posiblemente alterados tras los excesos de las fiestas.
  3. Rematamos el desayuno con manzana asada por su alto poder saciante y digestivo.
  4. Priorizar el pescado como proteína principal frente a las carnes, y no olvidarse del pescado azul, por su alto contenido en grasas saludables que ayudará a compensar el exceso de las “otras grasas” menos saludables que hayamos ingerido.
  5. Aprovechar para introducir en la dieta los cereales integrales (arroz, pasta, cous cous), ya que mantendrán más nutrientes que los refinados y ayudarán a saciar durante más tiempo el apetito, por no decir el alto contenido en fibra que aportan.
  6. Para aquellas personas que noten que tras los excesos navideños sienten las digestiones más pesadas, aconsejo la presencia de jengibre y germinados en sus menús, ya sean de soja, alfalfa, col, remolacha o brócoli ya que estimulan los procesos digestivos y mejoran las digestiones, pudiéndose añadir brotes o germinados a ensaladas, cremas, purés, sopas, etc…
  7. No olvidarnos por supuesto de las verduras de hoja verde, que ayudan al tránsito digestivo y a aliviar la pesadez de días de sobrealimentación.
  8. Una buena idea para las cenas son las sopas de verduras, o caldos depurativos, que resultarán diuréticos, además de digestivos y saciantes, que pueden sustituir a las ensaladas en éstos meses de frío.
  9. Por supuesto, evitar al máximo en los días posteriores comerse las ‘sobras’. Lo que haría retrasar un poco más el inicio de la reeducación

Dra. Ana Beltrán Pérez.  Instituto Zentro. 91 504 53 53 / 666 638 422


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