¿Alguna vez has oído hablar de los métodos naturales de fertilidad? ¿sabes en qué consisten y para qué sirven? ¿sabes quién los puede utilizar?, y… ¿son o no efectivos?
Prácticamente todas las mujeres en edad fértil nos preocupamos de poder “controlar” nuestra fertilidad. Normalmente es el ginecólogo, incluso a veces una amiga, la persona que nos recomienda un método de planificación familiar.
Los Métodos de Conocimiento de la Fertilidad, también llamados Métodos Naturales, constituyen una forma más de Planificación Familiar. Enseñan a la mujer a diferenciar entre las fases fértiles e infértiles de cada uno de sus ciclos menstruales, y este conocimiento puede usarse para evitar un embarazo, así como para conseguirlo. No tienen ningún efecto secundario, son absolutamente inocuos, al respetar siempre los ciclos menstruales.
A pesar de los múltiples beneficios que tienen para la mujer y para su relación de pareja, existen alrededor de ellos varias creencias erróneas o mitos, que hacen que se conozca poco sobre su funcionamiento y su alta eficacia.
Los Métodos de Conocimiento de la Fertilidad enseñan a la mujer a diferenciar entre fases fértiles e infértiles de sus ciclos menstruales
1 «No son eficaces»
La creencia generalizada de que no son eficaces se debe básicamente a reducir los Métodos Naturales al método de Ogino, primer método natural que data de los años 20. Éste no usa ningún indicador biológico, sino que se basa en un cálculo estadístico según la duración de ciclos anteriores. Resulta ser poco fiable, ya que no sirve para ciclos irregulares, los cuales tenemos todas las mujeres en algún momento de nuestra vida. Por ello, aunque es un método natural, no se usa o no se considera entre los de alta eficacia.
Los Métodos Naturales que se utilizan hoy en día tienen una eficacia altísima para evitar embarazos. Utilizan Indicadores biológicos del cuerpo de la mujer (temperatura, secreción cervical, cambios en el cérvix…). Los dos más utilizados son el Método de la Ovulación Billings (eficacia 99,5%) y el Método Sintotérmico (eficacia 99,6%) en la prevención de embarazo. Están validados por numerosos estudios científicos y están reconocidos por la OMS, quien les da una eficacia igual o superior a otros métodos no naturales para evitar embarazos (www.who.int, Human Reproduction, PubMed).
2 “Se pierde la espontaneidad de una relación sexual”
Cuando se hace uso de los Métodos Naturales no se aconseja tener relaciones sexuales en los días fértiles si no se desea embarazo. Esto hace pensar a muchas parejas que la espontaneidad de la relación queda en un segundo plano ya que “hoy no toca”. Sabemos, sin embargo, que los días fértiles constituyen sólo una tercera parte del ciclo de la mujer. Los dos tercios restantes son fases infértiles en las cuales es imposible que haya embarazo y por tanto “hoy toca”, con la absoluta tranquilidad para la pareja que quiere posponer el embarazo.
Se puede pensar que con la renuncia a la relación sexual en un momento determinado se pierde la pasión del momento, el conocido sex appeal. Sin embargo, no es que se estropee la pasión de un momento, sino que se pospone a otro momento mejor para la pareja, ya que así lo pueden decidir ambos.
Dada la creencia de la incapacidad del ser humano de contener el impulso sexual, existe un rechazo cultural a la idea de la abstinencia. Se ha comprobado que la abstinencia periódica en la pareja es beneficiosa para ambos ya que contribuye a desarrollar otras formas de manifestar el amor, no solamente la sexual. La abstinencia puntual de una relación sexual supone un aumento del deseo sexual… lo cual no deja de ser bueno.
3 ¿Es verdad que son buenos para conseguir embarazo?
Los Métodos de Conocimiento de la Fertilidad permiten conocer la ventana fértil con exactitud. Lo relevante no es que la ovulación suceda un día 10º, 20º o 30º del ciclo, sino que la mujer identifique bien ese momento, sea cual sea, especialmente cuando existe irregularidad en los ciclos. El logro de embarazo en mujeres con ciclos largos e irregulares es muy semejante en mujeres con ciclos normales y la edad de la mujer no supone en ocasiones un obstáculo para conseguir el embarazo, si ésta identifica igualmente su ventana fértil.
Por otro lado, se pueden identificar alteraciones reproductivas y ginecológicas que pueden causar infertilidad, y poder corregirlas. Constituyen cada vez más una solución clínica a muchas parejas que acuden a consulta para lograr un embarazo.
4 “Solo sirven para mujeres regulares”
Precisamente porque se basan en el conocimiento de los ciclos y aportan información veraz de lo que pasa diariamente en ellos, pueden ser utilizados en cualquier situación reproductiva, incluso cuando hay irregularidad (lactancia, premenopausia, estrés, etc.), a lo largo de la vida fértil de la mujer (desde que tiene su primera regla en la adolescencia hasta la menopausia).
Esto supone una gran ventaja, ya que la mujer que usa los Métodos Naturales es capaz de interpretar qué está pasando y actuar acertadamente ante cualquier alteración o cambio en sus ciclos sin extrañarse.
5 “Sólo sirven para personas con una determinada ideología”
En muchos ámbitos se relaciona el uso de los Métodos Naturales a un sector concreto, como el católico, y sin embargo su uso está abierto a cualquier mujer de cualquier nivel cultural, raza, religión o creencias. Los Métodos Naturales se basan en el funcionamiento del aparato reproductor de la mujer, cuyos Indicadores biológicos son universales. De hecho hoy en día son utilizados en todo el mundo. Utilizarlos supone vivir en profundidad el respeto por la vida desde sus inicios, el respeto por la biología y en definitiva el respeto por la dignidad humana, lo cual puede entenderse desde cualquier cultura.
Para cualquier pareja supone aceptar la responsabilidad de la fertilidad de una manera compartida. Aunque la fertilidad dependa sobretodo del momento fértil de la mujer, cuando se usan los Métodos Naturales la pareja se comunica y es consciente de si existe o no posibilidad de embarazo, y ambos por igual asumen este hecho pudiendo decidir en consecuencia.
6 “Son difíciles de usar”
Muchas mujeres, a priori, están convencidas de que no van a ser capaces de reconocer sus indicadores biológicos y de llevar un registro diario de los mismos. Nos encontramos en la era de la tecnología donde cada vez dependemos más de aparatos, gadgets e incluso de aplicaciones móviles, por ello nos puede parecer difícil que el seguimiento de la fertilidad pueda depender objetivamente de las observaciones de una misma.
Sin embargo, los Métodos Naturales son muy sencillos de aprender y de aplicar. Se recomienda que en los inicios haya un experto que guíe el aprendizaje de manera personalizada y solucione cualquier duda e inquietud. Así, la pareja aprende a utilizar un método de manera autónoma el resto de su vida fértil y según su intención reproductiva.
Según un estudio de la OMS un 93% de mujeres fueron capaces de distinguir las fases fértiles e infértiles en tan solo el primer ciclo. En el 2º y 3º ciclos de aprendizaje un 97% llegaron a entender y a distinguir con exactitud las etapas de sus ciclos menstruales.
Hoy en día tenemos acceso a mucha cantidad de información. Para no dejarnos convencer por lo primero que nos llega, en cualquier tema que nos interese, siempre es recomendable acudir a una fuente de referencia para obtener datos fiables. Si quieres recibir más información sobre los Métodos Naturales o Métodos de Conocimiento de la Fertilidad no dudes en preguntarnos.
Eva Corujo Martín. Farmacéutica, experta en Métodos de Conocimiento de la Fertilidad. Cursos de Aprendizaje presenciales y online