Skip to main content
Compartir

Existe la creencia extendida entre los padres que los niños pequeños no necesitan cuidados dentales, puesto que a esas edades no salen caries y, además, al ser dientes de leche, el problema se resuelve cuando se caen. No por mucho decirlo es cierto, así que prepara su próxima cita con en odontopediatra.

El cuidado de la boca es muy importante y debe de empezar antes de que salgan los dientes. Ya durante el embarazo debemos informarnos de lo que hay que saber y hacer para cuando llegue ese momento.

LLEGA EL PRIMER DIENTE

Los estudios confirman que las bacterias que causan caries aparecen en la boca del bebé cuando hace erupción el primer diente. En la mayoría de los casos estas bacterias se adquieren de la madre o de la persona encargada del cuidado del bebé a través de los besos, al compartir cubiertos durante la comida, etc. Por ello es fundamental que el adulto también mantenga un riguroso cuidado dental de su propia boca.

Es importante establecer buenos hábitos alimenticios desde una edad temprana, ya que esto contribuye al buen desarrollo y crecimiento del bebé y a un ambiente óptimo de salud bucal.

CREAR EL HÁBITO

Durante los primeros meses de vida, la alimentación del bebé está basada en la leche, la cual, cuando no se administra adecuadamente y no existe una buena higiene bucal, tiene potencial para producir caries.

A partir de los seis meses de edad, se empieza a introducir la fruta, cereales, etc. en la dieta. En esta etapa debemos evitar los alimentos que tengan un alto contenido en hidratos de carbono y más si son pastosos y tienden a adherirse a los dientes.

Por último, uno de los aspectos más importantes de la salud oral es la limpieza de los dientes. La iniciación temprana del cepillado de los dientes ayuda a establecer un buen hábito de limpieza oral de por vida. Una vez que el primer diente ha hecho erupción, se recomienda limpiarlo con una gasa humedecida con agua. A medida que salen más dientes, se recomienda empezar a usar el cepillo dental por lo menos dos veces al día.

Las visitas al dentista es importante hacerlas a edad temprana para informarse, asesorarse, resolver dudas, empezar a prevenir o detectar problemas. Recordad que: “niños sanos, niños felices…y padres felices”.

CÓMO TENER UNA BOCA SANA

Hay varios factores que se deben tener en cuenta para gozar de una boca sana:

  • El control de la dieta,
  • La limpieza de la cavidad oral
  • Las visitas al dentista.

 Todas ellas son importantes y no se debe descuidar ninguna para alcanzar el objetivo de mantener una boca saludable.

HÁBITOS ERRÓNEOS

Existen una serie de hábitos erróneos que se deben evitar, como dar el biberón u otra bebida azucarada para tranquilizarle cuando está inquieto, pero no hambriento. Tampoco se aconseja que el niño se duerma con el biberón en la boca, salvo que la leche se sustituya por agua.

UNA RUTINA QUE APRENDER

Es normal que el niño no quiera lavarse los dientes al principio, pero hay que ser persistentes para que lo asuma como una actividad diaria. A los dos años de edad, el niño muestra interés por cepillarse solo, y está bien permitírselo, pero los padres deben repasar el cepillado para asegurarse de que la limpieza de la placa bacteriana es correcta. En cuanto a la pasta de dientes, a estas edades es mejor usar una sin flúor.

 

Anamar Menéndez Rodríguez. Odontopediatra.

Foto: Shutterstock


Compartir

Leave a Reply